SEMILLAS DE FRENOSCO

El fenogreco o alholva se considera un excelente reconstituyente, ideal para enfermos y personas débiles, anémicas o convalecientes.

Esta planta, además, tiene propiedades balsámicas gracias a su riqueza en mucílago. Por ello, las gárgaras y buchadas de fenogreco son muy útiles para mejorar las aftas bucales y esa misma infusión se puede tomar en casos de difteria, inflamaciones de la garganta e inflamaciones del aparato digestivo. Esta hierba tiene, también, fama de ser afrodisiaca.

En cuanto a sus semillas, contienen alcaloides, saponinas esferoidales con propiedades compensadoras de las hormonas, flavonoides, mucílago calmante y vitaminas A, B y C.

Las semillas del fenogreco, al igual que las semillas de linaza hervidas, constituyen un buen madurativo para forúnculos, abscesos, acné, granos, etc., ya que, no sólo maduran estas afecciones sino que extraen sin dolor la materia putrefacta lo que ayuda al crecimiento o restitución de los tejidos orgánicos perdidos.

Según investigaciones realizadas, estas semillas consumidas a diario reducen los niveles de colesterol en el suero sanguíneo.

Es eficaz, también, para combatir la fiebre de heno y se emplea con muy buenos resultados para combatir los malestares de la gripe.

En algunas partes de Estados Unidos la infusión de fenogreco se usa para eliminar el timbre en el oído o tinnitus.

La harina de fenogreco es empleada, en cataplasmas (tibias o calientes), para aliviar los dolores reumáticos.